Tradicionalmente, la selección del donante se ha realizado basándose en coincidencias fenotípicas (color de pelo, etnia, color de ojos…). Las clínicas de fertilidad escogen al primer donante que cumple con tales requisitos. Independientemente de la seguridad de los métodos de filtrado y elección, la criba fenotípica no es lo suficientemente eficiente como para garantizar el parecido.
Por ello, Fenomatch deja las coincidencias fenotípicas a un lado para centrarse en la biometría. La manera más efectiva de determinar el parecido de una persona con otra es fijando puntos faciales y midiendo sus distancias. La herramienta analiza más de 12.000 distancias faciales y con ello crea una puntuación – Fenomatch Score.